¿ De qué me sirve imaginarme una vida por aquellas calles llenas de árboles? No, ya no hay vegetación, ni existe un lugar mejor que el que se vive hoy. Lo sé, me perdiste pero yo también me perdí.
¿ En que esquina me escondí traviesa para no salir más? Me consumieron las hojas para olvidar, me ahogaron las lágrimas para areglar un corazón juguetón. Mataste gran parte de mi, quizás encontré aquello que llaman salida...
No existe mas tiempo que el reloj que me dejaste, y al despertar con tu nombre en mis labios se me hace eterno, ya no quiero más tiempo. ¡ Estoy sanada ! ¡ estoy limpia! ¿De quién, de qué? Ya no sé lo que estoy hablando, mientras haya una nube en mi cabeza, se volverá confuso. Tiempo, tiempo...y se llevó las flores de nuestra esperanza. Hoy comprendo que no hay más, y sí, también las esperanzas se agotan.
¿ De qué me sirve ver el sol irse, si no me puedo ir con el? Solo para llenarme de más cdulzura, para llenarle algo a mi cuerpo, me siento tan vacia. Desolada sigo esperando salir...
Tengo calor, y no hay nada para refrescarme. No hay viento, no hay atardeceres, no hay luna...no estás. Que se vaya luego el mundo, que esta vez quiero dormir.
Despegar del suelo, como hace algún tiempo lo hiciste. Irme, alejarme, respirar...y volver. Y así, este viernes se vuelve melancólico...
No hay comentarios:
Publicar un comentario