Me siento enamorada, enamorándome. Como si una puerta detrás mío se abriera, me tomaran del brazo dándome vuelta y con un beso cálido silenciar a todos los placeres que me culpan. Pero no estoy ni enamorada ni desesperada (así para llegar al límite de sentirme culpable...no). Quisiera algo que girara, así como gira el mundo, quiero que el mundo me gire. Una bomba, y que explote en mil pedazos mi cuerpo, no quisiera recuperar ningún pedacito. Bueno, ni bomba ni nada. He comenzado a reunir los pedacitos que otros han roto de mi. Ni de lo más perfecta, ni bella, solamente...unir. Y cae la noche, pero no espero una puerta sonar, ni una sorpresa, ni la llegada o visita de alguien. Cae la noche y en las estrellas veo el nudo que has dejado, hilamentos tan complicados de entender. Pero ante mi se abre la más bella imagen; pero hay más que necesito ver, como tus ojos. Y es que quizás no se trate ni de magia, ni de amaneceres. Ni estrellas, ni microscopios. Simplemente...me siento enamorar.
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