No puedo más...
o quizás sí.
No sé si funcione como quiera,
no...no sé si quiero que funcione.
Un suspiro entristecedor.
Se pudrió mi alma en el último atardecer.
Microscópicos horizontes, quiero desertar...
09 abril, 2010
06 abril, 2010
Parece que te voy a guardar en el último casillero de mi alma.
Ahí, donde nadie te recuerde, y de vez en cuando te vendré a limpiar.
Sacaré las pelusas, tal vez te regale ideas,
pero no sé con quién compartirte.
Quizás debieses ser sólo de mi.
Nadie pensará alguna vez en mi pluma,
la que dejaré partir para encontrarse con quien quiera ser endulzado.
Ahí, donde nadie te recuerde, y de vez en cuando te vendré a limpiar.
Sacaré las pelusas, tal vez te regale ideas,
pero no sé con quién compartirte.
Quizás debieses ser sólo de mi.
Nadie pensará alguna vez en mi pluma,
la que dejaré partir para encontrarse con quien quiera ser endulzado.
04 abril, 2010
Nanai
Estás mirándome desde el otro extremo,
te noto asustada, reprimida.
Déjame escoger los colores y pintar tu pálido rostro.
Nanai a tu alma,
que clare el espacio tridimensional.
Nanai a tus ojos,
que vuelen al soñar.
Nanai a tu cielo,
molino de tu andar.
Te estás balanceando en la entrada de mi pupila,
al vaivén de los días.
Te paseas como hormiga en mis venas,
casi no te escucho ni te huelo.
Espuma de los astros.
Nanai a tu piecesitos,
de domingos en la noche.
Nanai a tu lengua,
culpable del diccionario.
Nanai a tu cuerpo,
que tirita de frío.
te noto asustada, reprimida.
Déjame escoger los colores y pintar tu pálido rostro.
Nanai a tu alma,
que clare el espacio tridimensional.
Nanai a tus ojos,
que vuelen al soñar.
Nanai a tu cielo,
molino de tu andar.
Te estás balanceando en la entrada de mi pupila,
al vaivén de los días.
Te paseas como hormiga en mis venas,
casi no te escucho ni te huelo.
Espuma de los astros.
Nanai a tu piecesitos,
de domingos en la noche.
Nanai a tu lengua,
culpable del diccionario.
Nanai a tu cuerpo,
que tirita de frío.
TRMLO
Están flotando las distintas letras,
armando las palabras al azar.
Pero este océano de a, c, z e y
se complica cuando intento encontrar las necesarias para hablar,
nado y pataleo para poderlas encontrar.
Déjame estar, sin decir nada.
En tu bella fragilidad,
quédate, en algo tan simple como el atardecer del día.
Como los bellos pecesitos nadan para explicar.
No hay nada más que pensar, ni decir.
Entra ya,
tomé tu mano y escribrí tus ojos.
Tomé tu mano y la abrazé,
te creí solitario cuando menos lo eras.
Soplemos este terremolino
y que zarpen los barcos del entender.
Que gire colorido,
para que el sol nos embriague.
Terremolino,
te diré yo.
Tormento de mi existencia,
remolino de mi alma.
Las palabras se agrupan
y te defino mirándote.
Tu cabezita de algodóny tu boquita de payaso.
Terrremolino,
te diré yo.
armando las palabras al azar.
Pero este océano de a, c, z e y
se complica cuando intento encontrar las necesarias para hablar,
nado y pataleo para poderlas encontrar.
Déjame estar, sin decir nada.
En tu bella fragilidad,
quédate, en algo tan simple como el atardecer del día.
Como los bellos pecesitos nadan para explicar.
No hay nada más que pensar, ni decir.
Entra ya,
tomé tu mano y escribrí tus ojos.
Tomé tu mano y la abrazé,
te creí solitario cuando menos lo eras.
Soplemos este terremolino
y que zarpen los barcos del entender.
Que gire colorido,
para que el sol nos embriague.
Terremolino,
te diré yo.
Tormento de mi existencia,
remolino de mi alma.
Las palabras se agrupan
y te defino mirándote.
Tu cabezita de algodóny tu boquita de payaso.
Terrremolino,
te diré yo.
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Se abre el cielo
Suave, ajeno a la ciudad. Se abre el cielo y caminamos dezcalzos por nuestros sentimientos...