Usaría el recuerdo que me prestaron para borrarte,
entre la neblina quisiera que te fueras.
Arrancarte de mi pellejo y depositarte en la infinidad del universo.
Cerrar y abrir, odiame cuántas veces quieras pero basta ya de carcomer mi cerebro.
Sin embargo, ámame veinte veces más para así obtener la calma.
Esta marea de emociones que me asfixia.
Me escurriré como agua por tus dedos,
en el sinfin de tu memoria
escabullirme de este mal de amor.
Tormento desenfrenado, olvídate que existo.
¿ Cómo hacer de esto el naufragio que soy?.
Tengo un desperdicio en mi alma que desolada espera ese cielo que me prometieron
cuando la vida era eterna, y todo pintorezco rosado.
No jugaré más a la pintora y su pincel.
Un recuerdo inútil y gastado, ya no es mío.
Pues no tengo memorias, y lo que tú dices que es
ya no lo puedo sentir.
Y me escurriré como agua
en tu minúscula pupila
para calmar este mal de amor.
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