Me es díficil cargar y cargarte a ti, honestamente no doy más.
Tengo podrido el corazón, y no deja de llover. Volver al mar, nadar, limpiar mi espíritu.

Dame la mano para sanarnos, aléjate tanto como sea posible extrañarte y lo suficientemete cerca como para sentirte ahí.

Estoy confundida, desorientada de qué dirección escoger. Lo amo, y me atormenta la existencia. No depende de ti, esta prosa pagana.
Dame la mano para olvidarnos.
Este mar se cansó de mis gemidos, extrañado de este vaivén de nosotros.

Aguarda por mi, verdeazul.
Necesito respirar.
Quédate lejos, para olvidarte, acércate para necesitarte.
No depende de ti.