25 septiembre, 2008


Despertó del más frío sueño, se dio cuenta que habían pasado siglos estando de pie. Pérdida en el horizonte, buscando la forma de volver a casa. Pero ya no existe el hogar. Y siente que la abandonaron, que por un segundo de los milenios nadie ni nada recordó de su existencia, que existía un alma desnutrido vagando por las amigables calles de máquinas y monótonos personajes.

Y se siente morir, a ratos llora, sufre, revive y remuere. Una gota cae y vuelve a nacer. Un péndulo se ha transformado su vida, de ir y venir, de reir y sufrir, de olvidar y recordar.
Sin amor en nuestras almas, se va evaporando en las grises pisadas que todos hemos marcado. Se vueve ceniza un recuerdo, traslúcido. El viento lo expulsa, juega, manipula, hace lo que quiere con ella. Se vuelve a abandonar a las afueras de lo que prometía ser un refugio.

Y todo lo que quiero es estar contigo, protegiéndote. Nos han separado tan bruscamente; a ti te partieron y a mi no sé qué me queda. Entrégame tus dolores, cada pedazo de ti, me hago responsable de que mueres sola, intentas latir y vivr. Afírmate de mi, y ayúdame. Nada de llamados, nada de encuentro, no más. Sigo sin comprender, mientras tú te vas alejando, indiferente y fría. Yo nunca quise que te destruyeran con las mismas manos que te dieron vida. Jugaron hasta botarnos, tomaste tu camino y yo el mío.


Mientras vuela para seguir escapando, pareciera que nunca te dejarán tranquila. Y en altos y bajos te mueves atúrdida. Quizá sea mejor que te vayas, que sigas desorientada. Ella se esfumó y dejó de latir, mientras yo busco quien quera devolverte a mi pecho. Maripoza de multiples colores, que vuelas y atropeyas, que abandonas y perdonas. Que lloras, te quebran, te despiertan.
Han pasado miles de años y tú sigues batallando.

Se ha despertado del frío sueño que tiene inicio y al parecer final. Maripoza, marizopa, vuelve, vuela y vuelve. Reencuentrate y vuelve. Que no hay sueño más frío que el saber que te estás secando ...

No hay comentarios:

Se abre el cielo

Suave, ajeno a la ciudad. Se abre el cielo y caminamos dezcalzos por nuestros sentimientos...