14 septiembre, 2008

Manifiesto a Solas

Quisiera ponerme literalmente en los pies de los otros. Quizá sea la única manera de entender cómo entienden, asi poder entenderme también. Sí, quisiera, no en sus zapatos, pero sí en sus pies.

Me siento culpable, hipócrita, malvada y hasta desorientada. Pero cuánto de mis "érrores" u "olvidos" son malos, odiados; no lo sé. Cuánto de esto hay en ser "malo". No pretendo ser una blanca paloma que irradie sólo paz y amor, bondad y humildad. Patético, hasta falso, pero no me creo mala persona, negativa ni menos con las capacidades de encontrar personas buenas, o lo que moralmente y socialmente se conoce como "bueno".

Sí, decapítenme si es necesario, cortemos cabezas; la mía será la primera. Confiezo mis pecados; olvido, no soy córtez, me a ratos sola, he encontrado nuevas personas, aunque pareciera no desecho gente ni las boto al basurero más cercano en cuánto quiera, me he alejado, soy a ratos extrañas y mis comportamientos a veces dejan mucho que explicar (y desear...), pero ante todo soy humano...perdonar es parte de "este ser" no?

No exijo perdón, disculpas sí. Palabras doy, pero me gustaría comprensión. Al fin de cuentas nos equivocamos, estamos para crecer. ¡ ah, cuánto quisiera que leyetan esto !. Quizás en este mismo instante estarán jugando a "enterrarle agujas al muñeco de Paulina", no lo dudo; estoy adolorida de mis errores, pero ni siquiera son érrores!, ¿mañas, tal vez?, ¿loca, tal vez? ¿mala?...

Sí, un poquito de comprensión. No le ablandaré el corazón a nadie, ni quiero seguir excusándome, pero seré sincera. Siento que, literalmente, me están crucificando. ¿Y es que acaso, no puedo cometer errores de maldad de vez en cuando?. Conste, no porque quiera; simplemente explotan mis emociones. Quizás si veo que todo lo que he dado, o bien he hecho el intento, no se devuelve, tome una espada y comienze a cortar cabezas. Decapitados todos, sí ...

Seguiré concluyendo que todos en algún momento pasamos a ser los malvados de la película. Cada cuánto uno tiene que asumir sus equivocaciones, o abandonos. Quizás caiga en la torpeza de sentirme víctima. ¡ COMPRENSIÓN !. Quien me escuche, amor y comprensión. Sí, quizás nunca terminemos por entender mi naturaleza tan cambiante y bipolar...

Sin embargo, aunque esté rodeada de gente, comparta, ría y esté contenta ( ¡ojo, contenta!) con lo que he conocido hasta ahora, me voy sintiendo sola. Al menos sola; sí, así como la noche...

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Suave, ajeno a la ciudad. Se abre el cielo y caminamos dezcalzos por nuestros sentimientos...